La muerte de una estrella binaria puede ser espectacular y particularmente violenta. Esta foto, real, muestra una: R Aquarii, una gigante roja, en plena explosión, siendo “canibalizada” por su compañera, una enana blanca más densa y más pequeña.
El incandescente momento que ves en la foto de arriba ocurrió a 650 años luz de la Tierra, una distancia “menor” en términos astronómicos, razón por la cual los astrónomos pusieron interés en él.
Esta nueva imagen de interacción, sin embargo, tomada en infrarrojo cercano por el instrumento cazador de planetas SPHERE en el Very Large Telescope, del Observatorio Austral Europeo (ubicado en el desierto de Atacama, Chile), nos da un nuevo ángulo de este tipo de eventos increíblemente detallado.
A pesar de su diminuto tamaño, la menor de las dos estrellas de esta pareja está constantemente robando material a su compañera moribunda, una gigante roja.
Una danza más bien violenta
De acuerdo a la Agencia Europea Espacial (ESO), que maneja el observatorio, aunque la mayoría de las estrellas binarias están limitadas a bailar una especie de vals debido a la gravedad, la relación entre las estrellas de R Aquarii es mucho menos tranquila.
«La enana blanca, que es más pequeña, más densa y mucho más caliente que la gigante roja, arranca material de las capas externas de su compañera de mayor tamaño. Los chorros de material estelar desechados por esta gigante que agoniza pueden verse en la imagen siendo lanzados hacia el exterior de R Aquarii», dijo ESO.
«En ocasiones, la enana blanca recoge el material suficiente en su superficie como para desencadenar una explosión termonuclear nova, un evento titánico que arroja una gran cantidad de materia en el espacio. En esta imagen, los remanentes de eventos nova pueden verse en la tenue nebulosa de gas que emana de R Aquarii», añadió el observatorio.
FUENTE: nmas1.org