Un grupo de científicos de la Universidad de Alberta, en Canadá, han creado un nuevo método de almacenamiento de datos basado en átomos de hidrógeno individuales, y que permite obtener una densidad de almacenamiento de hasta 138 terabytes, el equivalente a 1.2 petabytes por pulgada cuadrada, superando hasta 1,000 veces la capacidad de los discos duros actuales y las Unidades de Estado Sólido (SSD).
Gracias a esta nueva técnica, los investigadores aseguran que es posible almacenar todo el contenido de una biblioteca de iTunes, es decir, al menos unas 45 millones de canciones, todo ello en una pieza del tamaño de una moneda.
Los dispositivos que almacenan datos a una densidad ultra alta no son nada nuevos, sin embargo, suelen presentar inconvenientes inherentes a su practicidad que los aleja del mundo real. Hace muchos años, los investigadores almacenaron bits de datos en una sola molécula e incluso en un mismo átomo, sin embargo, esto ocurrió sólo en sistemas que operaban a temperaturas criogénicas, o cerca de la presión de vacío.
Ahora, esta nueva tecnología fue diseñada para trabajar a temperatura ambiente y sus creadores esperan que permite conservar datos sin errores durante al menos 500 años o más. Roshan Achal, estudiante de doctorado de Alberta, y Rober Wolkow, profesor de física en la institución, fueron los responsables de dirigir el estudio.
Ellos desarrollaron un método creado por Walkow que consistía en utilizar la punta de un microscopio de efecto túnel (STM) con el objetivo de eliminar o reemplazar átomos individuales de hidrógeno que reposaban sobre sustrato de silicio.
Los discos duros tradicionales o incluso las SSD conocidas pueden almacenar hasta 1,5 TB en 6.45 cm2, a excepción de la lanzada por Samsung recientemente, que almacena hasta 8 TB y es ideal para centros de datos. Como hemos dicho, el nuevo método de los científicos de Alberta permite almacenar hasta 138 TB en 6.45 cm2.
Con el fin de demostrar su técnica, los investigadores crearon una celda de 192 bits que usaron para guardar el tema del juego Super Mario Bros. Asimismo, demostraron las capacidades de reescritura de la celda creando una memoria de 8 bits donde almacenaron las letras del alfabeto una por una en su versión ASCII.
Lo único negativo de este nuevo estudio es la velocidad de escritura, que está bastante lejos de lo logrado por las tecnologías actuales. En concreto, el sistema utilizó entre 10 y 120 segundos para escribir un código ASCII de apenas 8 bits. Sin embargo, los científicos proponen mayor esfuerzo en el mejoramiento de la técnica para superar este problema.
fuente:www.tekcrispy.com